Iluminación
Si en cada hogar italiano se reemplazara aunque solo fuera una lámpara tradicional de 100 W por una lámpara de bajo consumo de 20 W, la cantidad de electricidad ahorrada por año sería igual a 1.920 millones de kWh y las emisiones a la atmósfera se reducirían en 960.000 toneladas de CO2 al año. El consumo eléctrico anual de tres personas que viven juntas corresponde a 1,7 toneladas de CO2 liberadas a la atmósfera y, para compensarlas, sería necesario plantar tres árboles. El consumo de un kWh, que corresponde a una media hora de encendido de un calentador de agua o de una estufa eléctrica, requiere la combustión, en las mejores centrales, de unos 250 g de fueloil y provoca la emisión de 750 g a la atmósfera de CO2. Una familia de 4 personas consume unos 7 kWh al día, quema 2 kg de petróleo y emite casi 2.800 litros de CO2 (fuente: ENEA).
Utilice lámparas modernas de bajo consumo (fluorescentes o LED), sobre todo en las habitaciones en las que se permanece más tiempo: la inversión inicial es un poco más alta pero, además de ser buenas para el medio ambiente, a la larga también resultan más económicas.
En la cocina, evite las lámparas de techo con muchas bombillas. Una lámpara de 100 W proporciona la misma iluminación que 6 bombillas de 25 W, consumiendo un 50% menos (ENEA).
Apague las luces que no utilice: es importante acostumbrarse a no dejar luces encendidas inútilmente.