Al igual que una librería (“book shelf”, deallí su nombre) de última generación, la cocina Foodshelf es una perfecta fusión de la creatividad genial del diseñador francés y la profunda experiencia de Scavolini.
Se caracteriza por una "nueva linealidad horizontal" modulada mediante una serie de estantes efecto madera que atraviesan a lo largo toda la cocina y el living adoptando en cada caso una función diferente (encimera, banda inferior de los muebles bajos, banda por encima y debajo de los muebles altos). Asimismo, este proyecto permite combinar bajos y altos de diferentes colores, descomponiendo la “gráfica” del conjunto pero sin alterar la modularidad de la cocina.
El resultado consiste en composiciones innovadoras, con efectos cromáticos y arquitectónicos inusuales y de gran atracción.